jueves, 24 de noviembre de 2011

"lugar-espacio-tiempo y corre o escapa"; LSD y Crack

Los efectos de las drogas pueden variar según la clase de droga en este caso son dos tipos de drogas de diseño:

LSD: El LSD es una droga alucinógena o psicodélica que se extrae químicamente del cornezuelo del centeno y cuyas siglas corresponden a ‘Dietilamida del Acido Lisérgico’. Se vende en forma de minúsculos sellos con diferentes formas y colores. En la calle también se le llama ‘tripi’ o ‘ácido.

 Durante la década de los años 60 (la época hippy) tuvo mucha fama gracias a la defensa realizada por escritores como Aldous Huxley o Thimoty Leary. Hoy, sin embargo, su reputación ha desaparecido y su consumo es menos frecuente que el cannabis, la marihuana, o la cocaína.

Se toma siempre de forma oral, ingiriendo o tragando los micropapeles impregnados con el LSD.Con esta droga se puede alcanzar un alto grado de peligrosidad.


Los expertos en la materia consideran que cuando uno ingiere LSD experimenta un ‘viaje’ porque tiene la sensación de que se traslada de un lugar a otro. Es decir, es una sensación de cambio de ‘lugar-espacio-tiempo’. Esta experiencia se puede dividir en cuatro fases:

Fase de Subida: Entre treinta minutos y una hora tras tomar LSD, los colores empiezan a ensombrecerse, los objetos en movimiento dejan tras de si una estela. Incluso con los ojos cerrados se pueden tener visiones similares. Es común sudar y tener escalofríos.

Fase de Meseta: Alrededor de la segunda hora, los efectos se hacen más intensos. Aparecen visiones fantásticas y alucinaciones visuales. Parece que no estás viviendo algo real. Estás fuera de tí mismo.

Fase o Pico Máximo: El tiempo parece que se detiene y se experimenta una especie de traslación a otro mundo. Esta experiencia puede ser algo místico o, por el contrario, producir temor y miedo.

Fase de Caída o bajada: Entre cinco o seis horas después de la toma, van desapareciendo todos los efectos de la sustancia.

Como hemos podido comprobar, el LSD es uno de los productos químicos más potentes y capaces de cambiar el humor. Además, sus efectos pueden tener una larga duración: incluso cinco y seis horas después de su toma

 Esta droga se produce en forma de cristales en laboratorios ilegales, principalmente en Estados Unidos. En Europa, el consumo mayor de LSD es en el Reino Unido e Irlanda (el 10% de aquellos que tienen entre 16 y 29 años de edad la han consumido al menos una vez) en España el consumo de LSD prácticamente se duplica entre los menores de edad a partir de los 14 años, entre los 14 y 18 años el 5% de los jóvenes han probado alguna vez en su vida los alucinógenos.



Crack: El crack o piedra resulta de mezclar y cocinar el polvo o clorhidrato de la cocaína con bicarbonato. Las reacciones químicas hacen que se cristalice y se convierta en una piedra que luego se puede calentar y fumar.En consecuencia el efecto del crack es rápido y muy intenso, motivo suficiente para que esta droga sea la más adictiva y la de uso más común entre los consumidores.
“La piedra” vino al país a principios de los noventa. Aunque la adicción no es física, genera una dependencia psicológica que se considera muy destructiva porque puede deteriorar a una persona en cuestión de un año.


El efecto que provoca el crack en el cerebro es parecido a una reacción fisiológica llamada “corre o escapa”, la manera natural que tiene el cuerpo de actuar ante una situación de peligro: El organismo se activa, hay una enorme y rápida descarga de adrenalina y aumenta el pulso porque el corazón bombea más sangre a los músculos, igual que la glucosa o energía llega en cantidades importantes. Con el crack ocurre lo mismo pero más intenso, y aunque solo dura unos minutos o menos, también activa una zona en el cerebro llamada núcleo de Accumbens, el centro del placer.

La pérdida de peso no es el único efecto negativo de esta adicción, si bien es el más visible. Más potente que el mismo enamoramiento es la compulsión por volver a experimentar el efecto del crack. Tanto que la persona hace lo que sea para lograrlo.

Esto pasa porque después de la sensación de placer vivida, la piedra produce lo que los adictos llaman “bajón”. Debido a la enorme descarga de energía, el cuerpo entra en un estado de depresión y lentitud mental, es decir, sensaciones opuestas al placer recién sentido.

El enorme gasto calórico durante cada consumo, aunado a la disminución del trabajo digestivo, es lo que produce la pérdida de peso. Pero también con cada bocanada de humo aspirado se corre el riesgo de sufrir un infarto cardíaco o cerebral, e incluso una insuficiencia renal aguda.

El estado de alerta aumentado y constante es lo que ocasiona la paranoia que se puede deformar tanto hasta llegar a producir alucinaciones sobre todo auditivas; sin embargo, la adicción a esta droga es superable.




Bibliografía: Blogs y Periódicos digitales.
Alba Alonso Nº2 1ºC

1 comentario:

  1. Es curioso ver como con tanta información sobre estas sustancias siga existiendo gente que las consuma. Un dato que me ha llamado la atención es que dices que el consumo de LSD se puede producir en niños de 14 años, lo cual me parece muy triste pues que un niño dependa a tan temprana edad de una droga para pasar un buen rato me parece algo ridículo. creo que es momento de que la gente se conciencie de que no hace falta consumir estupefacientes para divertirse pues como tu dices en la entrada después, a las 6 ó 5 horas produce un efecto de bajón que no es precisamente agradable.
    Luisa Rincón Nº28 1ºC

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